Voy a escribir como si me quedaran muy pocos días de vida, la existencia se esta acabando, muero de dolor a ratos, es como si el maldito sufrimiento me persiguiera con su puto olor a muerte, desgraciado, jamás me dejará en paz, su finalidad única es la pura destrucción.
Pero ya estoy algo cansada de los quejidos, me siento abrumada, creo que voy dejando mi tan querido lado seudo masoquista y exhibicionista, que llena tanto de gusto mi ser, destruyendo las mentes ajenas con ansias de poder y con un hedonismo propio de un personaje con problemas psiquiátricos (a ratos tal vez quisiera ser Hitler, aunque lo deteste).
……..creo no recordar la última vez que me sentí alegre.
Desprovista de felicidad.
Malditos besos y abrazos menesterosos, me hacen caer en mi propia mugre rimbombante
Estoy hecha de lágrimas y mugre.
Pero basta ya, no me quiero convertir en lo que tanto detesto, adiós a lo amargo bienvenida la deliciosa dulzura de solo necesitarme y ser feliz con eso.
Estoy segura de que todos lo pueden así.
Es solo cosa de decisión, y con un poco de pragmatismo el mundo se vuelve a nuestros pies. (a pesar de estar contradiciéndome a cada momento?)

(Autor: Paloma Díaz)