Me estoy pudriendo. Después de la morfina vino el suero,
Placer, Sueños que relataron sin error los acontecimientos,
Me advirtieron, No escuchaba, Estaba ebria Ciega.
El maldito hedor ahora me persigue y ofusca.
Solo me queda descomponerme, mientras me amarro sin que te des cuenta a tus malditos deseos hasta hacerlos míos, y luego destruirlos, por que te odio, y quiero destriparte para poder guardar y enfrascar tu cuerpo , que me pertenezca y recuerde lo asqueroso que es todo.

Lo he soñado, hermosa playa, estas ahí en paz, las drogas no te dejan pensar bien, observas abismado el precipicio , hace mucho frió, yo me acerco, te abraso, necesito calor y tengo miedo, un beso, cierro los ojos, te lanzo al vació. Despierto, no fue mas que una ilusión, sigues ahí conmigo, deseo matarte, no puedo, pienso en tirarme, pero soy cobarde, entonces sin mirarte me despido, solo emprendo mi camino esperando no recordar jamás tu despreciable aroma que me enferma y perturba. Ahora solo se, que no te veré mas a los ojos, sin que uno de los dos yazga muerto en el momento.

(Autor: Paloma Díaz)