Delirando por si acaso:

Parece que siempre estoy al margen, al margen de todo lo que quiero y de todos los que quiero, sin ser parte de nada en este mundo.

Padres: seres adorables que me hacen permanecer en esta tierra, esclava, amarrada a ella. Sin su presencia, yo ya habría muerto.

No es agradable darse cuenta que todo el tiempo en tu vida, aparte de esos seres que te traen al mundo, no has logrado ser amada, ni parte importante para otro ser humano. Sí, tal vez, a tu alrededor has formado lasos de cariño, amistad, aprecio, pero sin ser imprescindible para nadie, ni para tus amigos. Se dice muy a menudo que nadie es imprescindible, yo observo a la humanidad y me doy cuenta que no es así; las personas sufren por terceras, y aunque luego vengan otras a ocupar sus lugares, el dolor y el vacío siempre queda. Muchos son imprescindibles… que lastima que yo no.